Túmulo de María Bárbara de Braganza en la catedral de Granada

La estampa muestra el túmulo que se levantó en la Capilla Mayor de la Catedral de Granada para las honras fúnebres de la reina María Bárbara de Braganza, mujer de Fernando VI, los días 1 y 2 de diciembre de 1758. Estructura de planta hexagonal en tres cuerpos de disminución ascendente, sobre un zócalo en cuya parte central y frontal se abre una escalera que accede al pasillo que rodea el primer nivel. Al final de tal escalera está el “altar del célebre”, adosado al cuerpo del túmulo, donde se realizan las honras; se refleja sujetando una cruz flanqueada de tres velas a cada lado. A los lados de la escalera y del pasillo se levanta una baranda que, en el pasillo, también sujeta grandes cirios, especialmente en las esquinas, con unos candelabros altos de forma piramidal. El primer cuerpo se apoya en un podio donde se colocan jeroglíficos alusivos que van descritos en el texto; en la estampa se representan dos calaveras. Sobre el podio, se observan cuatro columnas corintias, exentas en los lados y adosadas a los pilares que sujetan seis arcos de medio punto peraltados; el frontal, detrás del altar, deja ver el féretro donde simbólicamente estarían los restos de la reina, muy elevado, rodeado de velas y sosteniendo encima, sobre dos almohadones, las insignias de su rango: corona y cetro. Los cuatro arcos laterales enmarcan cuatro estatuas de reinas, con coronas, cetro y escudos; en estos, llevan su nombre junto con jeroglíficos de las virtudes a las que se asocian, y con las que se vinculan a la reina fallecida. En la estampa se aprecian dos de ellas.

La arquitectura de las columnas del primer cuerpo sujeta el entablamento, y sobre él, el podio sobre el que se levanta el segundo cuerpo. En las esquinas, candelabros piramidales con velas. En este nivel, la arquitectura reproduce un arco triunfal en cuya abertura central a modo de hornacina, se figura un esqueleto de pie, con manto imperial, guadaña y corona, pisando banderas, tambores y otros objetos. A los lados, en las aberturas laterales, sobre repisas y también como en hornacinas, dos reyes de armas.  La arquitectura es similar al primer cuerpo: columnas corintias sobre pilastras que sujetan los arcos de medio punto; sobre ello, el correspondiente entablamento y encima, una baranda rodea una estructura que sujeta en el centro el escudo de Castilla, León, Granada, con el escusón de las flores de lis borbónicas, coronado y acompañado del collar del Toisón y alusivo a la monarquía reinante. A los lados, en grandes candelabros como los de los pisos anteriores, y por la parte superior de la mencionada estructura, grandes velas. Como remate más elevado, un gran jarrón de azucenas, que sujeta el más elevado cirio. La estampa también incluye dos banderas a cada lado.

La descripción completa el contenido y significado de los jeroglíficos que rodearon el túmulo, así como los nombres y virtudes de las reinas representadas (santa Isabel de Portugal, Margarita de Escocia, Isabel la Católica y Cristina de Suecia). Todo sirve para elogiar a la reina difunta. Añadamos como el estilo corintio aludiría al triunfo (dado que hablamos de reinas), vinculable también al triunfo de la muerte, por encima de las mismas. Así, el esqueleto, pisa objetos asociables a glorias mundanas, se viste como rey y se flanquea de reyes de armas.  Pero por encima de la muerte, triunfa la casa reinante representada por el escudo e incluso, sobre él, la Iglesia, es decir, la Catedral, simbolizada por el jarrón de azucenas. La insistencia en la pirámide también enfatiza el aspecto fúnebre.

Biblioteca Universidad de Granada. c-043-082 (3).pdf. Disponible en: https://digibug.ugr.es/handle/10481/9045

José Medina diseñó el túmulo y José Antonio Porcel y Salablanca fue el autor intelectual del programa iconográfico del túmulo. Vid: Escalera Pérez, R., La imagen…, p. 174.

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• Cruz Cabrera, J. P. (1994). Exequias reales y túmulos funerarios en la Granada del siglo XVIII: entre la tradición barroca y la renovación. Cuadernos de Arte de la Universidad de Granada, 25, 61-72.
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