Retrato de Juan Agustín Borrego

El V^e. P^e. M^o. D.^n. Juan Agustín Borrego, del Orden de Sⁿ. Ba/silio Magno. Obiit Corduvae 30 April. 1757. Aetatis suae 67. a^s. (parte inferior)

Ioan^s. Díez Sculp. C.A.1766. (ángulo inferior derecho)

Calcografía en la que se representa, dentro de un marco, al monje basilio Juan Agustín Borrego ataviado con el hábito, sujetando en su mano derecha un rosario, mientras dirige ligeramente su izquierda sobre el pecho. Se puede apreciar, en segundo plano, una plaza en la que se distingue el convento de San Basilio de Córdoba. En la zona central inferior del marco se haya grabado el escudo de la orden de San Basilio con la columna de fuego.

El padre Juan Agustín Borrego nace el 28 de agosto de 1690 en Posadas (Córdoba), fue hijo de Juan Borrego y Maria Gómez del Río “personas de muy limpio linage, y de loables, y cristianas costumbres”. Cuentan las fuentes que, desde su infancia, siempre mostró un buen temperamento, cultivó tanto las virtudes teologales como las cardinales, conduciéndole todo ello a la práctica de una vida virtuosa. Desde muy joven vistió el hábito, siendo sus principales pasatiempos la composición de altares con estampas y asistir a misa. Ingresó en el Monasterio de Nuestra Señora de Gracia (Posadas, Córdoba), donde fue admitido en el noviciado para, más tarde, estudiar Filosofía y Teología en el monasterio de San Basilio de Sevilla. Una vez acabada su instrucción, alcanzó el grado de “Maestro de Número en Sagrada Theología”.

En el colegio de María Santísima de La Paz (Córdoba), ocupó los cargos de Abad y después Vicario General. Como prelado, se distinguió por su caridad entre las personas más necesitadas. De hecho, se contaba que “Padecia con el atribulado, y enfermaba con el enfermo (…) Decia que su oficio no era mandar, sino servir; y assi à todos servia en todas cosas, y ministerios; teniéndoselos según la frase suya, por un Esclavito de la comunidad”. Además, destacan las fuentes que, entre los años de 1732 y 1748, se dedicó a la Misión, logrando un gran número de conversiones.

En cuanto a su vida, puede destacarse una preocupación escrupulosa por seguir las Reglas, daba muestras de pobreza y humildad -ya que nunca gestionaba el dinero, sino que se encargaba un depositario del mismo-, hacía gala de una rigurosa austeridad -incluso, en el interior de su celda- y fue admirador del silencio. Al margen del cultivo de su espiritualidad y de intentar llevar una vida ejemplar, promovió una serie de obras que mejoraron la Iglesia de Nuestra Señora de La Paz (Córdoba) como son, el saneamiento de los espacios, altares y adornos, el aumento de las naves-incorporando nuevos retablos y nueva Sacristía- así como la construcción del camarín de nuestra Señora de La Paz, llegando a dispensar más de doscientos mil reales.

Como puede evidenciarse, debido a los ejercicios de caridad y algunos milagros que realizó, se granjeó la consideración de “Monje Santo, y Varon justo”. Entre los principales hechos prodigiosos, podemos citar la cura de cáncer de pecho a una mujer, evitar que un monje se cayera de una escalera de considerable altura o aliviar los dolores que poseía una mujer en el vientre durante su séptimo mes de embarazo.  Finalmente, a causa de una fiebre provocada por una enfermedad inflamatoria, murió el 30 de abril de 1757.  No fue sepultado hasta pasados tres días, ya que numerosas personas de diferentes estratos sociales quisieron despedirse del monje y, de paso, intentar “tocar rosarios y recoger prendas de su cadáver” como si se tratase de un santo.

Digitalización de la Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico del ejemplar de la Biblioteca Pública del Estado en Cádiz. Signatura: XVIII-1.949.
https://bvpb.mcu.es/es/consulta/registro.do?id=398669

• Valdenebro y Cisneros, J.M. (1900). La imprenta en Córdoba, ensayo bibliográfico. Establecimiento tipográfico “Sucesores de Rivadeneyra”.
• Vilches, G. de. Carta del Padre Mtro. Don Genonimo de Vilches, escrita à su Provincial.Sobre la exemplar vida del M. Reverendo P. Mtro. Don Juan Agustin Borrego… En Granada, en la Imprenta Real, s.f. [1758].