San Juan de Dios

CONFITEOR TIBI PATER CAELI ET TERRAE QUIA ABCONSDISTI HAEC A SAPIENTIBUS ET PRUDENTIBUS ET REVELASTI EA PARVULIS (orla).

S. IUAN DE DIOS. (parte inferior)

HAGAN BIEN PARA SI MISMO. (filacteria que sale de la boca del santo)

Se representa a san Juan de Dios en la postura que mantuvo tras su muerte, arrodillado, con el crucifijo entre sus manos, cariñosamente cerca de su cara y al que dirige su mirada. Su cuerpo se muestra de esta manera en una postura de tres cuartos, de cara al espectador. De su cabeza irradia un halo luminoso y de su boca su famoso consejo, a cuyo grito pedía limosna “Hagan bien para sí mismo” (Larios, 2006: 41). Lleva el hábito de la orden y de su cintura pende un rosario terminado en una cruz. En el lado izquierdo de la escena se apoya el cayado que, junto con la capacha para recoger las limosnas, son dos elementos esenciales de su iconografía. Se representa en un exterior, en cuyo fondo, simbólicamente iluminado, se levanta un edificio monumental, con una portada adornada con columnas coronadas por un pequeño frontón que se identifica con el hospital de su orden que se fundó en Granada. Todo ello se inscribe en un óvalo circunscrito por una inscripción que Mateo (11, 25-27) pone en boca de Jesús, refiriéndose al descubrimiento de Dios y de la caridad: “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los pequeños”. Con ellas se alude a la propia obra caritativa de Juan.

El óvalo, a su vez, se inscribe en un rectángulo. En sus ángulos inferiores se representan dos flores, alusivas a la pureza, y en los superiores el escudo de la orden (con la granada, la cruz y la estrella) a la izquierda, y el de Portugal (con los cinco escudetes), origen de Juan, a la derecha.

En la parte inferior, la inscripción que identifica a Juan,   llamándole ya santo, lo que resulta muy significativo de la fama popular con que contaba. Todo el rectángulo va enmarcado en una decoración de inspiración floral.

Sabemos que la fórmula iconográfica del milagroso momento posterior de su muerte, se usa para representar a Juan, tempranamente. Los textos incorporados hablan de los objetivos de su vida que, finalmente, se verán materializados en la edificación del hospital, el cual aparece fielmente representado y rodeado de una iluminación significativa, al fondo. Es reveladora la imagen de Juan, aún beato, con la calificación de santo, en un documento que trata del procedimiento para conseguir su canonización.

Biblioteca Universitaria de Granada. a-044-117 (6)
http://hdl.handle.net/10481/13221

Antonio Moreno (1979: 476-477) señala que esta entalladura se habría abierto según una calcografía que se conoce usada en una biografía del santo (Miraculosa Vida y Santas Obras del Beato Patriarca Ivan de Dios Lusitano…), escrita por D. Celi e impresa en Burgos en 1618.

Asimismo esta entalladura se utiliza en: Solemnes y afectuosos obsequios, sagradas demostraciones de culto, con que la religión de la Compañia de Jesús y su Colegio de San Pablo de la ciudad de Granada, acompaño la publica aclamación y plausibles fiestas del Gloriosissimo Padre, Gran Patriarca San Juan de Dios, Fundador de la Hospitalidad, y pasmoso exemplo de la Caridad Christiana. Canonizado por la Santidad de Alexandro VIII de felize recordación. Año de M.DCXCI… Con Licencia. En Madrid: Por Mateo de Llanos. Año de M.DCXCII. http://hdl.handle.net/10481/22348

• Gómez Moreno, M. (1950). Juan de Dios. Primicias Históricas suyas, dispuestas y comentadas por… Edit. Provincias Españolas de la Orden Hospitalaria.
• Larios Larios, J. M. (2006). San Juan de Dios. La imagen del santo de Granada. Comares.
• Moreno Garrido, A. (1978). El grabado en Granada durante el siglo XVII. II La xilografía. Cuadernos de arte de la Universidad de Granada, 15, 1978, 17-221 (47, 48, 113, lám. XXX, fig. 2).
• Moreno Garrido, A. (1979). Algunas consideraciones en torno a la hagiografía en el grabado granadino del siglo XVII: dos xilografías de San Juan de Dios. En Estudios sobre Literatura y Arte dedicados al Profesor Orozco Díaz (pp. 473-478, vol. II). Universidad de Granada.